Barrera de Posidonia

Barrera de Posidonia

Los Monumentos Naturales son espacios o elementos de la naturaleza constituidos básicamente por formaciones de notoria singularidad, rareza o belleza, que merecen ser objeto de protección especial.


El Monumento Natural Barrera de Posidonia se encuentra incluido en la Red de Espacios Naturales Protegidos de la Junta de Andalucía y fue declarado como tal en noviembre de 2001. (Decreto 226/2001, de 2 de octubre, por el que se declaran determinados monumentos naturales de Andalucía BOJA 135/2001, de 22 de noviembre. Corrección de Errores BOJA 3/2002, de 8 de enero).

Su superficie es de 1.080.146 m2 y está formado por Praderas de Posidonia oceanica, fanerógama marina endémica del Mediterráneo, que conforman un arrecife barrera próximo a la orilla. Único en el litoral andaluz, posee un gran interés ecológico constituyendo el refugio de más de 800 especies animales y vegetales y la zona de reproducción y alevinaje de numerosas especies de interés pesquero.

En el mencionado Decreto, se establecen como actividades incompatibles por la fragilidad de los ecosistemas que alberga el arrecife:

    a) La extracción de arena y las actividades acuícolas.
    b) El buceo, exceptuándose las actividades subacuáticas de gestión e investigación debidamente autorizadas.
    c) La instalación de infraestructuras.
    d) El fondeo de embarcaciones y el tránsito de embarcaciones a motor.
    d) La pesca de arrastre.

Tal y como se puede apreciar en la siguiente imagen, el proyecto urbanístico de las Salinas, aumenta de manera muy significativa, la presión humana sobre este espacio de gran valor ambiental que hay que proteger.



LA POSIDONIA NO ES UN ALGA, SINO UNA PLANTA MARINA

Entre las poblaciones costeras de Roquetas de Mar y Aguadulce se encuentra uno de los escasos arrecifes de Posidonia que aún se conservan en la costa mediterránea. Se trata de una joya exclusiva de este litoral, que permanece como un reducto de los antiguos arrecifes que en otros tiempos abundaban en estas costas.

Posidonia oceánica no es un alga, sino una planta marina que producen flores y semillas de manera análoga a la mayoría de plantas terrestres. Posee cualidades muy peculiares. Presenta unas hojas largas y verdosas con forma de cinta que pueden alcanzar hasta un metro de longitud. Se mantiene unida al suelo por medio de un denso entramado de tallos y pequeñas raíces con las que coloniza los fondos. Sus extensas praderas litorales contribuyen a la fijación de los sedimentos y arenas provenientes de la costa, formando una barrera que evita de manera eficaz la pérdida de superficie de las playas.

Las praderas de Posidonia oceánica se cuentan entre los ecosistemas más productivos de la biosfera marina, son el equivalente a los bosques de tierra. En estas formaciones vive una amplia comunidad de fauna submarina compuesta por peces, camarones, cangrejos y esponjas que encuentran aquí un lugar idóneo para refugiarse, alimentarse y reproducirse. Esta especie es muy exigente respecto a las condiciones ambientales, requiere aguas limpias y oxigenadas en las que no se produzcan cambios bruscos de temperaturas y salinidad y, por supuesto, que no estén contaminadas.

La Posidonia oceánica tiene algunas características peculiares que justifican el elevado grado de protección impuesto por la legislación vigente; entre ellas se pueden destacar:

-      longevidad milenaria
-      bajo ritmo de crecimiento
-      escasa reproducción
-      constituye un cimiento básico del ecosistema marino mediterráneo. 









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